Desde primera hora nuestras colaboradoras se pusieron a la tarea para que todo estuviera a punto a la hora de comenzar con los desayunos, y nos dejaron una suculenta mesa llena de ricos manjares para los hambrientos alumnos/as del centro. Y antes de que todo se convirtiera en pan desaparecido, nuestras colaboradoras nos mostraban su buen hacer.
Tras el rico, alocado y divertido paso de los alumnos, que devoraban, e incluso repetían, el desayuno andaluz de pan, aceite, azúcar y chocolate (energía para el cerebro y para el cuerpo), aderezado con batidos y zumos, llegó la hora de recoger y empezar a echar de menos el buen rato que todos habían pasado.
A todas nuestras colaboradoras, ¡Muchas gracias!
Os esperamos el año que viene (je,je) con el mismo entusiasmo que habéis demostrado este año.
Gracias
No hay comentarios:
Publicar un comentario